Traducción del poema “If” de Rudyard Kipling por Olga Jans, miembro de Stoa Madrid
Si eres capaz de mantener la calma
cuando todos han perdido la cabeza
culpándole al sosiego de tu alma
y, estoico, mantienes la entereza;
si pones en ti mismo tu confianza
aunque todos hace tiempo de ti duden,
mas comprendes también su desconfianza
a pesar de que sus críticas no ayuden;
si puedes esperar sin desespero
y abstenerte de mentir frente al engaño
que contra ti entretejen con esmero;
si pese a que te odian no haces daño
y, no por ello, aparentas ser un santo
ni confieres a tu habla fatuo encanto;
si ni tus pensamientos ni tus sueños
se convierten en tu meta o en tus dueños;
si al Triunfo y al Desastre has frecuentado
y a ambos como impostores has tratado;
si puedes soportar que tus verdades
las retuerzan truhanes y bribones
para alcanzar así sus ambiciones
atrapando a los incautos en su lazo,
y consiguen con su ardid que te apiades
en vez de desdeñarles con rechazo;
si la obra de tus manos ves barrida
y ante tal destrucción no te lamentas
mas te agachas y, aunque sea a tientas,
esa obra maestra de tu vida
reconstruyes con gastadas herramientas;
y si haces un montón con tus ganancias
y a cara o cruz las arriesgas con sosiego
y al perderlas las despojas de importancia
y de cero recomienzas sin apego;
si fuerzas con fe tu corazón sangrante,
tus nervios exhaustos a seguir luchando
cuando sólo queda voluntad al mando,
voluntad que ordena: “¡Seguid adelante!”;
si al hablar con reyes o con multitudes
sigues siendo humilde, veraz y cercano
manteniendo intactas todas tus virtudes;
si ni el enemigo ni tu fiel hermano
consiguen causarte un pesar profundo;
si para ti cuenta cada ser humano
pero nadie hay esencial en este mundo;
si cada segundo de cada minuto
lo empleas a fondo con audacia y brío,
tendrás de tu mundo dominio absoluto
y serás un Hombre, querido hijo mío.